sebashhhh!!!!

La Fórmula Uno entró en pánico. Así lo refrendan los drásticos cambios --y de inmediata aplicación-- en las reglas técnicas como reacción a la crisis económica y financiera global. El Mundial que conocimos hasta el extraordinario Gran Premio de Brasil que cerró la temporada 2008 ya no existe. Otra Fórmula Uno comienza.

Los mismos que hoy sí se atreven a difundir cifras de gastos horrorizándose por la cantidad de ceros, son los que permitieron y apañaron la escalada de costos en los últimos 15 años. Como el calendario, el mapa interno de la categoría fue mutando hasta que sólo quedaron las automotrices, dos millonarios y un equipo privado. Los fabricantes de automóviles controlan ahora cinco escuadras (Ferrari, McLaren, BMW, Renault y Toyota), los empresarios Dietrich Mateschitz (dueño de Red Bull y su hermana menor Toro Rosso) y Vijay Mallya (propietario de Force India) compraron escuderías y así llegaron al Mundial, y también está Williams, que lleva 30 años en la competición y sus acciones continúan en manos de Frank Williams y su socio Patrick Head. La Federación Internacional del Automóvil que Max Mosley preside desde 1993 amparó como responsable de los reglamentos la desmedida expansión y encarecimiento que las fábricas de automóviles fomentaron con sus recursos casi ilimitados.