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De cerca, Jelena Jankovic apabulla. Su metro y 77 centímetros de estatura parece estirarse aún más hacia el cielo, de la mano de un cuerpo tan proporcionado como poderoso. Sus piernas lucen interminables. Sus brazos, sólidos como troncos. Y su espalda, sencillamente gigantesca.

Jankovic se muestra como lo que es: una verdadera atleta de alto rendimiento, la número uno del ránking femenino de tenis, y unas de las nuevas caras deportivas del planeta.

¿Inalcanzable? Ni en tus sueños.

Luciendo el primer puesto del ránking final del WTA Tour en 2008, la serbia eligió la ciudad mexicana de San Luis Potosí para realizar, durante este mes de diciembre, una intensa pretemporada. Y un equipo de ESPN tuvo la chance de compartir la intimidad de la preparación de la mejor jugadora del planeta. ¿Primera sorpresa? Lejos de cualquier divismo, Jankovic bien puede ser considerada la celebridad tenística más accesible del mundo.

"¿Quieres probar?", dice Jelena, en un alto a su ejercicio de abdominales con una pelota medicinal. Y apunta su mirada a los desconocidos que han llegado con cámara y micrófonos para observarla. Ella no habla español, pero su estadía de casi dos semanas en el Centro Deportivo La Loma la ha alentado a aprender algunas frases. Tampoco nos conoce, pero eso no le impide comunicarse.