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Viajemos ahora hasta La Boca. Algunos creen que el equipo de Carlos Ischia tiene todo servido contra un equipo mermado físicamente y que, hipotéticamente, Boca con sólo correr le ganará a San Lorenzo. No creo que sea tan así: su adversario tiene buenos manejadores de pelota, que si están en un buen día como el miércoles, no serán fáciles de vencer. La ventaja es que con un empate podemos pensar que Boca está dando un paso muy importante hacia el título, pero se trataría nada más que de un paso. Soy un convencido que aunque consiga un empate o una victoria este sábado, a Boca no le resultará sencillo enfrentar tres días después a un Tigre herido. Eso nos lleva a la irregularidad que tuvo Boca en el Apertura, la cual tendría que estar ausente en estas dos finales para que no se le complique la historia. De cualquier manera, sigo pensando que el principal candidato es Boca y que su destino depende nada más que de ellos mismos.

Felicidades.