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No podría decirse que la mano de Bruno Conti, encargado de extraer las bolitas de la urna de Nyon, haya sido benévola con los equipos italianos, ni siquiera con su querido club giallorosso.En efecto, los enfrentamientos surgidos para los octavos de final de la UEFA Champions League lucen terribles: Inter pescó al campeón vigente, Manchester United, Juventus al otro finalista, Chelsea, y Roma al siempre temible Arsenal. Quizás Bruno Conti quiso "reservarse" a Liverpool para la final, una revancha perfecta de aquella noche de 1984. De cualquier manera, la urna plantea claramente un enfrentamiento entre dos escuelas de fútbol y dos ligas competitivas entre sí, la inglesa y la italiana.

En la pasada temporada pasó algo parecido y los resultados fueron terribles, con Inter y Milan eliminados en octavos por Liverpool y Arsenal respectivamente y Roma, un turno más tarde, a manos de Manchester; pero en este caso hasta se arriesga una triple eliminación en octavos, que sería desastrosa para el prestigio del Calcio.

Los otros enfrentamientos parecen menos equilibrados: Barcelona no debería tener muchos problemas con Lyon ni Bayern de Munich parece arriesgar ante Sporting de Lisboa, Villareal podría aprovechar la suerte de haber agarrado el "peor" primero, Panathinaikos, mientras que un poco más parejas lucen las llaves Atlético de Madrid versus Porto y Liverpool ante Real Madrid, sin embargo con los nombrados en primer término claramente favoritos.

Un poco mejor fue la suerte de los italianos en Copa UEFA: el único que podría quejarse es Milan, que pescó a Werder Bremen (pero había peores entre los que bajaron de la Champions), Fiorentina debería poder aprovecharse de un Ajax en pleno proceso de reconstrucción, mientras que Udinese (el desconocido Lech Poznan de Polonia) y Sampdoria (Metalist Kharkiv de Ucrania), realmente no pueden lamentar su lo que les deparó el azar.